Luz de fallo del motor encendida: qué hacer

La luz de fallo del motor encendida indica la presencia de una anomalía genérica en el motor, un desperfecto que a menudo es difícil de determinar. En estas circunstancias, las causas del problema pueden ser diversas, más o menos graves de acuerdo con la situación.

Considerando que no es tan sencillo interpretar el fallo, se aconseja no seguir conduciendo demasiado tiempo después de que la luz se haya encendido, ya sea en modalidad fija o parpadeante. En estos casos, es oportuno llevar el vehículo a revisar a un taller especializado, para evitar daños costosos y complejos de reparar.


Luz de fallo del motor encendida: causas del problema

En el salpicadero del vehículo se encuentran varias luces (testigos), indicadores que señalan la presencia de fallos que requieren una intervención. La luz de fallo del motor es un aviso genérico; de hecho, con respecto a indicadores más específicos, no señala un solo problema, sino que puede activarse por varios motivos.

La luz tiene la imagen estilizada de un motor, puede iluminarse en forma fija o parpadeante y generalmente es de color amarillo o naranja. Algunos vehículos de nueva generación son capaces de proporcionar información más detallada: basta con revisar la configuración del salpicadero digital y ver el tipo de anomalía detectada.

Estas son las principales causas que pueden determinar el encendido de esta luz:

  • Defectos en el sistema eléctrico

  • Fallo en el sistema de inyección

  • Avería de la válvula EGR

  • Problema en la unidad de control

  • Daño del catalizador


Luz de fallo del motor parpadeante

Si después de poner en marcha el vehículo, la luz del motor se enciende en modalidad parpadeante, podría estar indicando una avería del catalizador. El catalizador es un componente esencial para reducir las emisiones de gases contaminantes, ya que ayuda a disminuir la cantidad de CO2 y óxido de nitrógeno (NOx) que se liberan a la atmósfera.

Una anomalía del catalizador puede, además, enviar datos incorrectos a la unidad de control, lo que compromete la gestión de la mezcla de aire y combustible con efectos negativos sobre las prestaciones del vehículo y las emisiones. El defecto también podría deberse a un daño en la sonda lambda, que compromete el proceso de inyección.


Luz de fallo del motor encendida fija

Cuando la luz de fallo del motor se enciende en modalidad fija y queda encendida después de la puesta en marcha del vehículo, el problema es, en general, grave. En estos casos, de hecho, el fallo se encuentra en el motor, por lo que es fundamental dirigirse lo antes posible a un taller especializado.

El defecto también podría deberse a que la válvula EGR está sucia, lo que requerirá la limpieza del componente o su reemplazo. De lo contrario, se produce un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, con la posible pérdida de rendimiento del motor y un aumento del consumo.


¿Qué hacer cuando se enciende la luz?

Como regla general, al poner en marcha el vehículo, la luz del motor se enciende para permitir que la unidad del motor realice un control general y verifique que todos los componentes funcionen correctamente. Después de unos segundos, la luz debería apagarse sola; de lo contrario, podría indicar la presencia de un problema.

Si la luz del motor queda encendida fija o parpadeante, es oportuno llevar el coche a un centro especializado para que se lleve a cabo la verificación de la unidad de control y se identifique la causa de la activación de la luz. En algunos casos, podría tratarse de un defecto en un sensor o en la unidad de control misma, que quizás requiera simplemente el reemplazo del sensor o el restablecimiento de la unidad de control.

En esos casos, se aconseja dirigirse lo antes posible a un taller; además, es preferible reducir la velocidad y no someter el motor a esfuerzo. En los casos más graves, como cuando la luz del motor queda encendida fija, es importante detener de inmediato el vehículo y solicitar, si fuera necesario, una intervención en el lugar.


¿Puedo dirigirme a un taller mecánico con la luz encendida?

La luz de fallo del motor es un indicador que no se debe subestimar, ya que, cuando se enciende, señala la presencia de un problema bastante grave en el vehículo. Si el taller queda cerca, es posible reducir la velocidad y llegar hasta allí prestando atención a nuevas señales de alarma; si no, es oportuno solicitar la retirada del vehículo a domicilio.


¿Cuándo no es necesario preocuparse por la luz de fallo del motor encendida?

Si la luz de fallo del motor se apaga después de algunos segundos, no es necesario preocuparse; de hecho, es completamente normal que se encienda para permitirle a la unidad de control realizar una verificación inicial. Si después del diagnóstico la luz queda encendida, significa que hay un problema y, por lo tanto, es necesario que un profesional realice la inspección del vehículo.


¿Qué debo hacer si la luz de fallo del motor queda encendida después de haber puesto en marcha el motor?

Cuando la luz de fallo del motor queda encendida, tanto en modalidad fija como parpadeante, después de haber puesto en marcha el motor, significa que se ha detectado una anomalía. Fallos de este tipo no deben subestimarse, ya que, si se sigue conduciendo, se podría poner en riesgo el funcionamiento del motor.

Los defectos del sistema de inyección, de hecho, pueden acarrear una serie de consecuencias como, por ejemplo:

  • Reducción de la maniobrabilidad del vehículo

  • Aumento de las emisiones de gases contaminantes

  • Disminución de las prestaciones del vehículo

  • Incremento del consumo


La luz del motor se ha encendido. No parpadea, pero el coche sigue andando, ¿qué significa?

A menudo, cuando la luz del motor queda encendida, pero no parpadea, y el vehículo no muestra señales evidentes de un fallo, la causa podría ser la válvula EGR. Se trata de un sistema que permite reducir las emisiones de NOx, optimizando la gestión de los gases de escape.

En estos casos, es preciso dirigirse a un taller mecánico para hacer revisar la válvula EGR. De acuerdo con el tipo de avería de la válvula, esta puede requerir una limpieza con el uso de productos específicos; si, en cambio, no fuera posible recuperarla, será necesario reemplazarla para garantizar un proceso eficiente de recuperación de los gases de escape.