
CROSSCLIMATE 2
Etiquetado europeo del neumático
RESISTENCIA A LA RODADURA
La resistencia a la rodadura es una fuerza que actúa de forma opuesta al sentido de la marcha de un neumático. Si consideramos que las cubiertas son responsables de hasta el 20% del total de consumo de combustible de un coche y de un 35% en un camión, es imprescindible conseguir unos bajos índices de resistencia a la rodadura. Debido al peso del vehículo el neumático se deforma en su zona de contacto, con una energía derivada que se disipa sobre el asfalto en forma de calor. A mayor deformación mayor índice de resistencia a la rodadura y, por lo tanto, incremento del consumo de combustible y de las emisiones de CO2. En la etiqueta europea la resistencia a la rodadura se expresa por grados. La A corresponde a la mejor nota y la G a la peor.
AGARRE SOBRE MOJADO
El agarre sobre mojado es una de las propiedades principales de cualquier neumático. Un mejor agarre implica unas distancias de frenada menores bajo lluvia. Además de éste, existen otros parámetros importantes para la seguridad, pero se ha determinado que el agarre sobre agua es el más importante a la hora de comparar diferentes neumáticos. Cada grado de diferencia equivale a un aumento o disminución de la distancia de frenada de 2,6 metros* en una frenada a 80 km/h.*
RUMOROSIDAD EXTERNA
El rumor generado por los vehículos es un aspecto medioambiental muy importante. Está determinado por diversos factores: intensidad, tipo de vehículo, estilo de conducción, interacción entre el neumático y el asfalto. El valor que expresa la etiqueta no se refiere al ruido percibido por el conductor mientras conduce, sino el exterior, que contribuye a la contaminación acústica y a la rumorosidad percibida por los peatones.